Como hemos visto en el artículo en el que hablábamos de los aspectos a tener en cuenta en la tasación de la vivienda, hay algunas cuestiones clave para hacer que aumente el valor con una inversión reducida.
- Pintura y acabados: pintar las paredes y los techos de la vivienda pueden cambiar notablemente el aspecto de la misma. Y como tal, el precio de la tasación.
- Iluminación: con la iluminación adecuada podemos hacer que una vivienda se vea más grande, más acogedora y atractiva.
- Limpieza y orden: una vivienda limpia y organizada puede parecer más grande. Por eso, te recomendamos recoger todos los objetos innecesarios para que el ambiente quede más libre.
- Actualizar cocina y baño: hoy en día existen técnicas como, por ejemplo, pintar o vinilar armarios o alicatado, que pueden ayudar a dar un aspecto mucho más renovado sin necesidad de grandes inversiones.
- Decoración: puedes optar por poner plantas y flores en sitios más estratégicos para mejorar la apariencia general de la vivienda.
En definitiva, con poca inversión es posible dar un aspecto más renovado y acogedor a la vivienda para que los posibles propietarios o inquilinos se decidan por nuestra propiedad antes que por otra.